viernes, 28 de diciembre de 2012

llaves en su lugar


Subió  las escaleras más inquieto de lo que pudo percibirse, aún sabiendo que a esas horas la casa estaría vacía. Cargaba algunas cosas entre los brazos que le dificultaron abrir la siguiente puerta. El cuerpo del espacio le recibió con sórdida pesadez, lo primero que vio al entrar fueron unas latas vacías de cerveza sobre cada costado de la mesa, la necesidad de huir de ese espacio no le permitió escuchar mientras cuestionaba como llegaron ahí.
Entró a la habitación encontrando el caos que prevalece desde su ausencia, a un lado del reproductor de películas encontró a Subiela y cerca de la cama su bitácora; sin curiosidad alguna, sólo repulsión ante la idea de penetrar en su pensamiento.
Las imágenes que el lugar producía no le permitieron observar los trazos de la pared.

miércoles, 26 de diciembre de 2012

Laura Millaruelo

«Estoy en Holbox, en el paraíso de la naturaleza, conviviendo con el mar la mayoría de sus atardeceres, danzando con la arena, escuchando a los reptiles, observando a los humanos, viendo mis reacciones con intenciones de aprender, conocer, disfrutar... sobresalir.
Me estoy afrontando con mi posesividad y aprehensión, he hecho una amiga increíble, no había tenido tanta complicidad y comprensión con otra mujer; le he abandadonado por satisfacer mis necesidades, por creerme mejor que ella y querer conseguir lo que me parecía mío cuando ni siquiera fui capaz de observar que era lo que sucedía a mí alrededor, sólo escucho conjeturas.
Al final, deje de escuchar a los reptiles, el mar me llamaba pero mi cabeza hablaba más fuerte, mis pies rechazaban el movimiento de la arena, las ideas del después y la comodidad del antes se encontraban apartándome del presente. Laura me enseño a ver por los demás al compartir conmigo, me pesa cuando pienso en como estropeamos nuestra relación.»